Cuando los españoles llegaron a territorio mexica, en el siglo XVI, el pulque ya era una bebida popular en toda la región que comprende los actuales estados de Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y Puebla, que siguen siendo los principales estados pulqueros del país.
El pulque es un bebida alcohólica que se obtiene fermentando la savia o jugo del maguey. Al jarabe que se extrae de las pencas del maguey se le conoce como aguamiel. Este primer producto del maguey no es embriagante y puede usarse para hacer un endulzante conocido como jarabe de agave.
Cuando se fermenta y se crea el pulque, este bebida puede alcanzar hasta ocho grados de alcohol y, de acuerdo con el mito de su origen, fue entregada a los seres humanos para brindarles alegría.
El mito de Mayáhuel y el origen del maguey
Se dice que cuando los dioses crearon a los seres humanos, se dieron cuenta de que les hacía falta alegría, el dios Ehécatl (una de las formas en que se conoce al dios Quetzalcoatl), sabía que la única que podía ayudarlo era la diosa virgen Mayáhuel, pero ella vivía encerrada bajo el cuidado de su celosa abuela, la diosa Tzitzímitl.
Una noche, aprovechando que Tzitzímitl dormía, Ehécatl entró a la casa de la diosa, despertó a Mayáhuel y le pidió que lo acompañara a la tierra para crear algo que alegrara a los seres humanos. Mayáhuel aceptó y juntos bajaron a la tierra.
Tzitzímitl despertó y al no encontrar a su nieta bajó a la tierra a buscarla. Ehécatl y Mayáhuel trataron de ocultarse convirtiéndose en un árbol con dos ramas. Tzitzímitl reconoció a su nieta, cortó la rama y se la dio a comer a las tzitzimime, terribles deidades de la oscuridad, que la devoraron dejando sólo los huesos.
Cuando Tzitzímitl y las tzitzimime se fueron, Ehécatl volvió a su forma original, enterró los huesos y lloró sobre la tumba. De los huesos de Mayáhuel y el llanto de Ehécatl, que se había enamorado de Mayáhuel, nació la planta del maguey de la que se obtiene el pulque.
Con la creación del Pulque, Mayáhuel y Ehécatl lograron finalmente su cometido: dar un regalo a los seres humanos para proporcionarles alegría. Es por esto que los antiguos mexicanos consideraban que el pulque tenía un origen divino y sólo podían tomarlo los mayores de 52 años, los sacerdotes y quienes iban a ser sacrificados.
La leyenda de Xóchitl y el descubrimiento del pulque
De acuerdo con la leyenda, el descubrimiento del pulque por los seres humanos se debe a otra mujer, una joven tolteca de nombre Xóchitl a la que le gustaba pasear por el campo y observar las plantas y los animales.
En uno de sus paseos, Xochitl se dio cuenta de que conejos, tejones y tlacuaches hacían orificios en los magueyes para beber su savia y, cuando lo hacían, se ponían más contentos, así que decidió probar le líquido que salía del maguey y descubrió que su sabor era delicioso y refrescante.
La joven guardo un poco de este jugo en una olla y se lo llevó a su padre, Papantzin, a quien también le gustó mucho, así qe fueron por más para guardarlo en su casa e irlo tomando poco a poco. Con el paso de los días se dieron cuenta de que la bebida se volvía más espesa, su sabor se hacía más fuertes y producía una mayor alegría.
El padre de Xochitl decidió llevar esta bebida como regalo rey de Tula, Tecpalcatzin, a quien le gustó tanto su sabor y sus efectos, que le pidió a la joven que se quedara en el palacio para enseñar a otras mujeres a preparar la bebida. Tecpalcatzin se enamoró de Xochitl, se casaron y tuvieron un hijo al que llamaron Meconántin, “hijo del maguey”.
Los tres inesperados beneficios del pulque
Además de traer la felicidad con su efecto embriagante, el pulque esconde otros regalos de los dioses para los seres humanos:
- Cuida la flora intestinal: al ser un fermentado tiene un efecto probiótico.
- Reduce el insomnio: tomado con moderación tiene un efecto relajante.
- Combate la anemia: tiene tantas proteínas y vitaminas que en México se dice que “le falta un grado para ser carne”.
Tal vez por este gran valor nutricional, que seguramente los habitantes del México prehispánico notaron, se tenía la creencia de que el pulque tenía poderes curativos y que ayudaba a las mujeres a producir más leche durante la lactancia.
En la época prehispánica, además de los nobles y sacerdotes, sólo los ancianos y las mujeres que amamantaban tenían derecho a tomarlo. El resto sólo podría probarlo en determinadas festividades religiosas.
Con la llegada de los españoles, la venta de pulque se convirtió en un negocio y perdió su sentido ritual. Cualquiera podía embriagarse cuando quisiera. A finales del siglo XIX, el pulque era la bebida más popular en México, y hasta los años 70 del siglo XX había más de 3 mil pulquerías
Durante las últimas décadas del siglo pasado, el pulque fue perdiendo terreno, primero frente al tequila y luego contra la cerveza hasta casi desaparecer, por lo que actualmente existen varios esfuerzos para promover su consumo.
Día Nacional del Pulque y el Museo del Pulque y las Pulquerías
Desde 2016, por iniciativa de productores de pulque y maguey de la Ciudad de México, Hidalgo, Tlaxcala y Jalisco, se comenzó a celebrar, el primer domingo de febrero, el Día Nacional del Pulque. Se eligió esta fecha como las más cercana al mes Ometochtli o Dos Conejo, que es la deidad del panteón nahua relacionada con la embriaguez.
Además, en 2019 se creó en la Ciudad de México el Museo del Pulque y las Pulquerías, un espacio dedicado a difundir la tradición pulquera y a romper con los falsos mitos en torno a la bebida que han mermado su consumo.
¿Te animas a probarlo?