La discusión sobre los avistamientos de platillos voladores y la vida extraterrestre se pone de moda cíclicamente. Por ello no es extraño que los mexicanos hayan incorporado esta discusión a su cultura popular. Por ejemplo, en una entrada anterior te hablamos de la playa mexicana protegida por los extraterrestres: Playa Miramar en Tamaulipas. Otro ejemplo sería la creencia de que el Cerro del Tepozteco es un lugar para contactar ovnis en México.
También hay películas y series que contribuyen a incorporar del fenómeno ovni a la cultura popular mexicana. En ellas se relaciona las pirámides de las civilizaciones prehispánicas con el contacto entre seres humanos y especies intergalácticas. Una muestra es la interpretación dada a la lápida descubierta en el Templo de las Inscripciones de Palenque, Chiapas. Se le conoce, por lo menos por los guías de turistas, como “El astronauta”.
Los primeros ufólogos mexicanos
Pedro Ferriz Santa Cruz fue pionero del tema con su programa Un mundo nos vigila. El programa comenzó a transmitirse por radio en 1941, para después llegar a la pantalla chica. El periodista fue parodiado en la popular serie humorística del dúo cómico Los Polivoces. También caricaturizado por medios como el periódico La Jornada. Aunque él siempre defendió la seriedad de sus investigaciones del fenómeno ovni en México.
Después llegó Jaime Maussan, otro comunicador del fenómeno ovni en México quizá mejor recordado en estos tiempos. En 1991, Muassan y Nino Canún rompieron los récords de la televisión mexicana. Durante más de once horas consecutivas transmitieron el programa ¿Y usted qué opina? discutiendo el tema de los ovnis. Maussan tampoco ha escapado de la parodia. Pero en su caso, él se ha prestado a hacer parodia de sí mismo. En 2016 participó en una serie de videos para promover la tercera temporada de la serie Stranger Things, de Netflix.
En general, los ufólogos mexicanos no fueron tomados en serio por otros periodistas y comunicadores. Incluso ahora, con el resurgimiento del tema, los medios no pierden la oportunidad de citar un famoso chachachá.
Los primeros reportes de ovnis en México
El registro más antiguo del fenómeno ovni en México data del 27 de abril de 1897. El periódico El Universal retomó una nota publicada por un diario de Texas titulada “El monstruo aéreo”. La nota relata cómo un hacendado de la zona vio un objeto que surcaba el cielo. Era parecido a un buque ballenero, decía, que no producía ruido, pero sí un cierto zumbido. Añadía: “El buque aéreo pasa por Monterrey”, según un telegrama enviado al diario.
En realidad, los medios de comunicación han dado cuenta durante décadas de la existencia de ovnis. Si bien este término fue acuñado hasta la década de 1940. A partir de la siguiente década, el fenómeno adquirió mayor popularidad con la carrera espacial entre norteamericanos y soviéticos. Quizá también gracias a la publicación de las primeras obras maestras de la literatura de ciencia ficción dedicadas a la vida extraterrestre.
Cuatro lugares para avistamientos ovnis en México
1. El Popocatépetl
Desde la década de los cincuenta, se afirma la presencia de puntos luminosos sobrevolando el volcán Popocatépetl, el segundo más grande de México (5,400 metros sobre el nivel del mar). Más de una vez se han vuelto virales videos tomados por aficionados, donde se observa a objetos de apariencia metálica volando cerca del volcán y hacia el interior del cráter. También hay videos que captan, durante una explosión, una luz que pasa velozmente arriba del volcán. Asimismo pululan los testimonios de experimentados montañistas que afirman haber visto seres de más de dos metros y medio caminando sin ninguna protección cerca de la cima. Algunos habitantes de las faldas del volcán también mencionan que en las entrañas de éste viven seres extraños.
2. Punto Marconi
Más o menos a 50 kilómetros de distancia del Popocatépetl se encuentra un área conocida como Punto Marconi, en Atlixco, Puebla, donde, desde la década de 1990, la población afirma que se producen avistamientos, lo que ha atraído a muchos ufólogos e investigadores del fenómeno extraterrestre. Este sitio también es conocido porque ocurren fenómenos físicos misteriosos, por ejemplo: si se pone el carro en neutral en una pendiente o una rampa, el vehículo avanzará cuesta arriba, o si se vierte agua en el asfalto, se verá que el líquido escurre hacia arriba cuando debería bajar. En 2001, el ayuntamiento de Atlixco buscó beneficiarse de la fama que el lugar había generado y le pidió al artista chileno Ricardo Vivar realizar una pieza que hiciera referencia a la temática extraterrestre. Éste elaboró una escultura de un ovni con desechos industriales, que hasta la fecha es considerada un atractivo turístico.
3. El Cerro del Tepozteco
En Tepoztlán, al norte del estado de Morelos, a alrededor de 100 kilómetros de distancia de Punto Marconi, los lugareños afirman que es posible ver objetos voladores merodeando el Cerro del Tepozteco. También existe una fuerte creencia de que la supuesta aparición de naves espaciales se debe a la presencia de una base alienígena debajo de la formación rocosa, cuya base tiene comunicación subterránea con el Popocatépetl. Es por eso que muchas personas lo consideran uno de los mejores lugares para avistar ovnis en México.
4. La Zona del Silencio
Situada en el desierto que abarca a Durango, Chihuahua y Coahuila, la llamada Zona del Silencio desde hace décadas ha generado mucho interés tanto de mexicanos como de extranjeros, luego que en los años setenta un cohete de la NASA cayera en este sitio, lo que generó la creencia de que el lugar estaba cargado con una gran fuerza magnética. Sea como fuere, el hecho es que en este sitio las ondas de las señales de radio, teléfono y televisión no se expanden, y los relojes y las brújulas dejan de funcionar. Esta peculiaridad del lugar sería, además, el motivo por el cual por las noches, aseguran los lugareños, se observan luces y objetos extraños en el cielo; además es en esta zona donde se ubica el pueblo de Coyame, conocido como “el Roswell mexicano”.
Un encuentro muy cercano con ovnis en México
Negado por los gobiernos de México y Estados Unidos, pero convertido en leyenda urbana por la voz del pueblo, el caso Coyame podría ser el argumento perfecto para un capítulo genial de The X-Files o de una película del cine de luchadores en México . Aunque por supuesto no existen registros oficiales de ningún tipo, se trata del más famoso encuentro cercano del tercer tipo que ha supuestamente ocurrido en nuestro país.
Dicen los que saben que el hecho ocurrió en 1974. Un objeto volador no identificado impactó con una pequeña avioneta Cessna, que había despegado en El Paso, Texas, y ambos cayeron en el desierto de Chihuahua, cerca del pueblo de Coyame. Radares de Estados Unidos ya habían detectado al ovni, que en principio fue confundido con un meteorito, cuando sobrevolaba de manera errante y con trayectoria irregular cerca de Corpus Christi, Texas.
La intervención norteamericana en el caso Coyame
Los norteamericanos de inmediato se ofrecieron para recuperar la nave, alegando que podría ser un aparato de espionaje soviético en el contexto de la Guerra Fría, pero las autoridades mexicanas rechazaron la propuesta. Pese a ello, el ejército estadounidense reunió a un equipo clandestino para recuperar los restos del ovni en México, a unos 65 kilómetros al sur de la frontera.
Se dice que desde que detectaron al ovni impactar con la avioneta, los norteamericanos no dejaron de vigilar vía aérea todo lo que pasaba en el sitio donde se estrellaron las naves. Así supieron que los restos del choque fueron cargados en camiones de plataforma, que su equipo clandestino planeaba interceptar, salvo que el asalto nunca sucedió porque cuando los extranjeros llegaron al convoy del ejército mexicano, los soldados y otros miembros de la expedición estaban muertos al interior de los vehículos, sin que se supiera la causa de su muerte.
Reza la leyenda que los objetos voladores fueron detonados junto con los vehículos de la recuperación mexicana y piezas de la avioneta Cessna con explosivos de alto rendimiento, por el comando clandestino de los Estados Unidos. De ello sólo quedan rumores y leyendas; algunos que dicen haber visto caer al avión en llamas; o versiones de que desde entonces hay soldados vestidos de civiles que pueblan la ciudad.
¿Conoces alguno de los lugares en los que se dice puedes tener avistamientos de ovnis en México? ¿Has tenido un encuentro cercano con in objeto volador no identificado? ¿Qué opinas del caso Coyame? Práctica tu español respondiendo estas preguntas en los comentarios.
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